CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco anunció hoy, durante el tradicional rezo del Angelus, la creación de 19 cardenales, entre ellos los arzobispos de Buenos Aires, Río de Janeiro, Santiago de Chile, Managua y el arzobispo emérito de Pamplona.
Los nombramientos de los nuevos purpurados tendrán lugar en el consistorio previsto para el 22 de febrero. Entre ellos hay tres arzobispos eméritos, de más de 80 años, que no participan en cargos del Vaticano ni en los cónclaves en los que se elige a los pontífices.
Serán nombrados cardenales cinco iberoamericanos: el arzobispo de Managua (Nicaragua), Leopoldo José Brenes Solórzano; el de Río de Janeiro (Brasil), Orani João Tempesta; el de Santiago de Chile, Ricardo Ezzati Andrello; el arzobispo emérito de Pamplona (España), Fernando Sebastián Aguilar, y el sustituto del papa como arzobispo de Buenos Aires, Mario Aurelio Poli.
El arzobispo argentino, de 65 años, mantiene un perfil bajo y menos político que su antecesor. Aunque no se define como amigo personal del papa, el diario "La Nación" señaló que sí "mantiene una estrecha relación con él desde el 2002", cuando se desempeñó como obispo auxiliar de la Ciudad de Buenos Aires y vicario episcopal del barrio porteño de Flores.
Poli nació en Buenos Aires en 1947 y en 1969 ingresó en el Seminario Metropolitano de la Inmaculada Concepción, de Buenos Aires. Doctor en Teología por la Pontificia Universidad Católica Argentina, también se licenció en Servicio Social por la Universidad de Buenos Aires (UBA). En 2002, el papa Juan Pablo II lo nombró obispo auxiliar de Buenos Aires y en 2008 Benedicto XVI lo promovió a obispo de Santa Rosa, en la provincia de La Pampa.
Los arzobispos de más de 80 años que serán nombrados cardenales son, además el español Sebastián, el italiano Loris Francesco Capovilla y el arzobispo emérito de Castries en la isla de Santa Lucía, Kelvin Edward Felix.
Además, entre los restantes futuros cardenales figuran el arzobispo de Westminister, Vincent Nichols; el de Les Cayes (Haití), Chibly Langlois, y el alemán Gerhard Ludwig Müller, prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, órgano que dirigió Joseph Ratzinger hasta su elección como pontífice. (Dpa)